domingo, 30 de julio de 2006


Posted by Picasa El titiritero Lázaro Duyos Jordán, durante una función en Santiago de Compostela, España.

De Remedios a las Rías Baixas de Galicia. Entrevista al actor y director teatral Lázaro Duyos Jordán.

Santiago Méndez Alpízar
Madrid, viernes 28 de julio de 2006 6:00:00

Tengo recuerdos incrustados, fácilmente escogidos y localizados, de estancias en una pequeña salita de "teatro para niños", que fue y es el modo en que se empeñan en llamar al teatro con títeres, algunos ideólogos, constriñendo el repertorio natural que acopia.

Repaso que en esa pequeña salita de pueblo de provincia representaban obras de Federico García Lorca, Fidel Galbán, Aquiles Nazoa, y otras muchas adaptaciones del repertorio cubano. Además de uno propio.

Como (y digo sólo "como") si coexistieren al margen de la parafernalia "castrorrevolucionaria", los teatros de Remedios (de provincia) se convertían a finales de los setenta y hasta principios de los noventa en "respiraderos naturales" del vecindario.

Espacios controlados por un "Sectorial de Cultura" (así es como le llaman) herrumbroso y limitado, dirigido con razonamientos castristas, que veían (ven) "los problemas ideológicos" en cualquier discurso donde constaran palabras como hambre, tirano, o cualquiera otra análoga al comandante.

Con dirigentes incultos y nada eficaces, controladores programados que resultaban satisfechos en garantizar que el autor del texto a representar "estaba limpio". No es sorprendente entonces que, hoy en día, una ingente cantidad de titiriteros cubanos estén disgregados por el mundo. No es fortuito.

Como el de los poetas, actores y actrices, los músicos y el teatro mismo, los titiriteros de la Isla (hasta Alelé de Ulises García se piró) son "más universales que nunca". Pero, obviando lo imposible (al verdadero protagonista de esta historia no le va mucho la política), el teatro con títeres encontró en la Isla a auténticos maestros y descompresionó el agobio a infinitud de familias. A infinidad de niños.

Formado en el Teatro Guiñol Rabindranath Tagore por el maestro Fidel Galbán Ramírez, director y dramaturgo (sea uno de los más importantes dramaturgos de teatro infantil), Lázaro Duyos Jordán comenzó su carrera en el año 1983, con sólo 16 abriles.

Después de siete años y un "asustón definitivo" (enseguida nos aclara el término) es fichado por el Teatro Guiñol Nacional de Cuba, en La Habana. Trabaja en una veintena de montajes y participa de unas siete giras internacionales con directores de la talla de Raúl Guerra Mir, Roberto Fernández, Armando Morales, Eddy Socorro, entre otros.

Muchacho inquieto donde los haya, crea Títeres Cascanueces (su compañía) en el año 1995. Proyecto que fue seleccionado para participar el año siguiente en la Feria del Libro de Guadalajara, México. Pero es al año siguiente cuando Lázaro Duyos va a dar un cambio no sólo a su vida, sino también a su teatro.

En 1997 llega a Galicia (creo que debo decir Galiza. Por solidaridad), donde paradójicamente encuentra lugar y posibilidades Títeres Cascanueces.

Títirititánicamente se acopló al medio y sus exigencias. Ante la "normativa inexcluible" de falar galego [hablar el idioma gallego], adaptó obras del repertorio latinoamericano (La República del caballo muerto, Un cuento viejo vuelto a contar, Redoblante y Meñique, Ikú & Eleguá…) y fue constatando que su trabajo no sólo era diferente: era aceptado por niños y adultos.

A día de hoy, y después de casi una década en "terras galegas", es el director de UNIMA GALIZA (Unión de Marionetistas Gallegos) y participa con sus proyectos en muchos de los festivales importantes de la península y sus islas adyacentes.

Con Lázaro Duyos Jordán he conversado sobre su vida y sobre cómo un güajiro de Remedios ha llegado con sus títeres, su teatro, a las más recónditas aldeas de las "Rías Baixas", entre otros asuntos.

¿Cómo empezó todo?

Siempre quise ser titiritero. Nací en el pueblo idóneo para ello. San Juan de Los Remedios podría ser por mucho el Macondo cubano. Una tragicómica historia, un potente bestiario y sus pintorescos hijos avalan lo que digo.

Empecé con los títeres ya en el colegio, de la mano del amigo Rogelio Curiel, un instructor de teatro noble y tenaz. Y cuando tuve edad para escoger si ser titiritero o zapatero, tuve la inmensa suerte de que el maestro Fidel Galbán Ramírez, director del Teatro de Títeres Rabindranath Tagore, me diese una oportunidad en su grupo (hablo del primer lustro de los ochenta).

El Rabindranath Tagore es uno de esos grupos cubanos con identidad propia. Eso se debe a que Fidel Galbán es un gran dramaturgo infantil y ha logrado que de su teatro de muñecos emane una cosa cada vez más perdida y necesaria, la ternura. Con él aprendí a librar todos los días esa batalla.

Recuerdos de esa época tengo muchos y ellos son los culpables de que muchas veces me ría a solas. Era verdaderamente mágico hacer títeres en un pueblo como Remedios con todo ese caudal de leyendas y personajes, que van desde la cueva del Boquerón hasta la leyenda del Palomar. Desde Alejandro García Caturla hasta al Güije.

Recuerdo especial guardo de una obra que se llama Lalarí-Lalaré, mi primer trabajo como profesional. En la obra un sapo verde se escondía en un pozo y hacía creer a todos que aquel agujero concedía deseos si se le echaban regalos. Luego, cuando marché a La Habana, "capital del ruido y del bullicio", el encantamiento de lo tierno me sirvió como andamio del lenguaje escénico que ya buscaba. Creo que por eso hice tantos niños en el Teatro Nacional de Guiñol.

Uno de los detonantes para su urgente partida hacia La Habana (Guiñol Nacional) en el año 1987 fue el "asustón" que le da la Seguridad del Estado por leer un libro de una escritora venezolana de izquierdas (Ana María Reyes), 'La rebelión del poder joven', tanto que le expulsan del Guiñol donde trabajaba: ¿Cómo suceden los hechos y cómo usted llega al Guiñol Nacional?

Lo del libro, si no hubiera sido porque perdí el empleo, nunca hubiera pasado de anécdota. Nunca he podido terminar de leer el dichoso libro, pero puedo decirte que hasta la mitad, que sería lo que pude leer, no decía nada inquietante. Pero no estaba publicado en Cuba y eso fue lo que provocó que se pidiera mi expulsión de las artes escénicas en Villa Clara. Tenía 20 años.

Cuando me quedé sin trabajo el pueblo empezó a encogerse y un tipo empezó a seguirme, y yo me sentí —cito textual de una amiga—: 'Un principito principiante, en su asteroide diminuto con la bufanda enredá en el único farol apagao de la galaxia…'. Y me ahogaba (una mitad por esto y otra por el asma) y por la peste a estiércol que de pronto contraje, ya que muchos pasaron a evitarme.

Casi nunca hablo de esto y cuando lo hago intento buscar cosas positivas. Así agradezco de toda esta historia la obligación de formarme como titiritero solista. Entonces decidí meter los muñecos en la maleta y partir hacia la "Poma" a buscar trabajo, como antes había hecho mi padre (que regresó enfermo) y mi madre (que regresó igual), y así, con el miedo familiar al fantasma de la tuberculosis y los bolsillos por estrenar, me las di.

Llegué a La Habana en julio de 1987 y como todavía quería ser titiritero me dije: 'Para empezar voy a probar fortuna en el Guiñol Nacional de Cuba'. Y allá me fui. Y casi me da un infarto cuando me dicen que sí, que estaban buscando un actor de mis características y que en dos semanas me harían una prueba.

El 2 de septiembre de 1987 fue mi primer ensayo en el Teatro Nacional de Guiñol de Cuba. Así hasta 1997. Por eso siempre digo que la historia del libro de lo que más peca es de provinciana.

En el Guiñol Nacional usted trabaja con los mejores directores del medio. Viaja al extranjero y comienza una parte importante como actor. Hace televisión…

Todo era distinto. Todo sonaba diferente. Recuerdo que tuve que luchar contra mi acento villaclareño a brazo partío. Contra aquella costumbre innata de aguajirar cuanto personaje me diesen. Hasta que un día me creí de allí y resultó que se trataba de eso.

La primera obra en la que trabajé (Historia del muy noble caballero don Chicote Mula Manca y su fiel compañero Ze Chupanza), resultó todo un éxito de público y de crítica, con incontables premios y muchas invitaciones a festivales dentro y fuera del país. Comprendí la radio y casi también la televisión. Tuve la posibilidad de ver casi todas las producciones nacionales y comprobar que el trabajo titiritero cubano en el extranjero gozaba de un reconocimiento positivo.

Ya en 1989 las cosas se pusieron bravas y lo de viajar con grandes elencos se hizo muy difícil. Entonces es que surge la semilla de lo que más tarde sería Títeres Cascanueces, el proyecto unipersonal titiritero que hasta la fecha me da de comer.

¿Qué le hace plantear la posibilidad, primero, la certeza a continuación, de establecerse en Santiago de Compostela?

Santiago de Compostela es una ciudad de esas que aparecen en los sueños. Toda ella es mágica y misteriosa, culta y húmeda. Como una mujer. Cuando llegué a España uno de los primeros "bolos" que tuve fue en Galicia. Y así conocí Santiago. Reconozco que este sitio me enamoró a la primera. Luego comprobé que aquí el trabajo era probable y la vida apacible, la certeza de que siempre habrá camino por delante…, eso, unido a la tradición titiritera que desde el inicio de los andares amamanta a Santiago como final del camino, hizo que me detuviera aquí.

¿No le importó que fuera imprescindible tener la obra montada en idioma galego? Esto puede restar soltura, fluidez cuando se dice el texto. Además, no es lo mismo improvisar en galego…

Falar un galego fluido es una de mis asignaturas pendientes. Pero la maravilla de la traducción y comprobar cuánto se agradece hasta el más mínimo esfuerzo por salvar esta lengua que a veces dolorosamente parece muerta, fue motivo suficiente para que todo el repertorio pasara por este —vamos a llamarlo— tamiz lusófono-sonoro con el songo y el sorongo…

Personalmente estoy profundamente agradecido por la acogida que este disparatado proyecto ha tenido en estos nueve años. Así, el repertorio de Títeres Cascanueces va desde los clásicos como Laboulaye o Martí hasta los patakies escénicos de René Fernández o la creación propia, todo amalgamado en galego, que al final no es más que otra lengua madre.

¿Cómo reciben los niños gallegos y los gallegos todos los patakies yorubas nuestros?

Cuba tiene como riqueza mayor su tradición oral. Todos sabemos que esa es la verdadera mansión de la soberanía nacional. Y ese tesoro es universal porque proviene de África, que es como decir origen. Por eso nuestros cuentos, nuestras leyendas, nuestras historias —¡qué son miles!—, son perfectamente entendidas en cualquier latitud. ¡Qué privilegio —Ebbó de la purísima alegría— oír a los niños y niñas gallegos salir de las funciones de Ikú e Elegguá cantando "Elegguá, Elegguá, Asukere Keremeyé…"!

Que no saben qué cantan es seguro, como seguro es que se sienten identificados con el negrito bullanguero dicharachero y saben que cantan algo bueno.

¿Qué tal la salud del Teatro Guiñol en Cuba en comparación con Europa? Háblenos del futuro del títere y de los titiriteros…

Las comparaciones son todas vomitivas. Creo que el modo de hacer arte en Cuba es único e irrepetible, como lo es el de cualquier otro sitio. Lo digo por las condiciones, lo digo por la geografía. Lo digo por las confluencias. En estos momentos todo lo que tenga sello cubano gusta y es consumible. La música, la plástica, la danza, el teatro…, por lo que me atrevo a asegurar que todas nuestras condicionantes han forjado una estética y un discurso plausibles. Los títeres también gozan de este privilegio. Así lo demuestran las innumerables participaciones de colectivos cubanos en festivales internacionales.

En cuanto al teatro de figuras en general, creo que su salud es envidiable. El número de representaciones con títeres es superior a las actorales. Los espectáculos duran casi todos cinco años en cartel —lo que para la mayoría de los grupos de teatro en vivo es impensable—. Casi todos los grupos titiriteros mantienen más de cuatro piezas activas a la vez… se me ocurren muchas más, pero prefiero resumirlo todo en aquella frase del maestro Porras que sentenciaba: 'Los títeres son tan antiguos como la humanidad y tan eternos como la sonrisa infantil'.

Los titiriteros sólo necesitamos público y camino. Camino para aprender historias y público que quiera sentirlas. Y eso nunca nos va a faltar.


2006-7-28

Madrid, 27 jul (EFE).- "Nada y otros cuentos del absurdo" es el primer libro de relatos publicado en España por el escritor, periodista y disidente cubano Julio San Francisco, quien pretende reflejar en él sus crisis existenciales y la incomprensión de "toda una generación" ante lo que es la "gran estafa" del comunismo castrista.

En una entrevista con Efe, San Francisco afirma que el absurdo es "la manera ideal" de plasmar su ruptura en 1992, fecha en la que escribió la obra, con el gobierno de Castro, después de más de veinte años trabajando para varios medios de comunicación oficialistas.

"Acabar con el régimen supuso romper con todo lo que había hecho en mi vida hasta ese momento, así que escribir esos relatos me sirvió para estampar mi punto de vista en una realidad que parecía absolutamente absurda a partir de aquel momento", explica San Francisco, quien ha fundado recientemente la Unión Europea del Exilio Cubano.

San Francisco (Matanzas, Cuba, 1954), decidió entonces, ante la "absoluta banalidad política de la isla", seguir el camino de compatriotas como el poeta Raúl Rivero, fundador de Cuba Press, y, tras decidir no volver a publicar en su país, cofundó, en 1995, la agencia privada Habana Press, la cual funcionó durante dos años.

"Castro no tardó mucho en cerrar la agencia, en arrestarnos y en desterrarnos. Es una represión muy calculada y terrible". Desde 1997, San Francisco reside en Madrid tras ser acogido por el gobierno español y pertenece a la conocida en Cuba como "Generación Inédita", formada por autores exiliados de unos 50 años, cuyas obras nunca se publicaron en su país natal.

El destierro, el sufrimiento y la existencia, el dolor de lo cotidiano, la fragilidad de unos singulares personajes que dialogan consigo mismos o la perversidad de las distintas situaciones narradas son algunos de los ingredientes que pueden encontrarse a lo largo de esta obra, publicada por la editorial Huerga y Fierro.

Es precisamente la irracionalidad un elemento clave en la obra de este autor, "un rebelde que lo ha perdido todo por lograr un poco de libertad", con la que describe la "incoherencia de la realidad cubana" y con la que desea seducir al lector, "jugando con su inteligencia e inquietudes".

El novelista cubano eligió el cuento por ser un género exigente "pero maravilloso", el cual requiere de un gran trabajo de diálogos y de dinámica narrativa, con el que "con tres personajes puedes expresar un mundo".

Para el poeta, prosista y periodista, publicar en España después de tantos años inédito supone sacarse una vieja espina clavada. "No quise publicar en Cuba porque hay una tiranía diabólica, y en esas circunstancias no podía difundir mi literatura. Esta ineditez ha sido larga pero digna", añade el autor de "Poemas contra el oportunismo" o "De todo mi corazón y otros agravantes", entre otros títulos.

San Francisco sostiene también que quien quiera buscar la realidad cubana en la literatura escrita en este país "no la encontrará leyendo la obra de los escritores oficialistas, porque estos carecen de libertad y, por tanto, no pueden escribir con autonomía".

El autor caribeño, cuyo poema "El desterrado" fue estudiado en La Sorbona de París en 2004 por su aporte al estudio y progreso de la Literatura, espera para su país "un futuro de paraíso". "Cuba es un pueblo maravilloso que quiere progresar. Habrá una transición, pero no será dura. Ya hemos sufrido bastante", profetiza. EFE

jco/amb



Posted by Picasa ROBERTO KOLTUN / El Nuevo Herald
JUAN ASENCIO, un cirujano cubano de 53 años, director del Centro de Investigación de Trauma. Este hombre ha sido premiado varias veces por sus trabajos científicos.

Posted on Sun, Jul. 30, 2006

IVETTE LEYVA y MARTINEZ
Especial para el Nuevo Herald

De ''mataperros'' de la barriada habanera de Luyanó se convirtió en un escogido para integrar la nueva clase científica de Cuba, pero muy pronto su carácter indócil lo condenaría a un campo de reeducación comunista. Exiliado en Chicago, convivió con la violencia y sobrevivió a veces sin dinero para cereales.

Le pronosticaron que no llegaría a ser más que un vendedor de zapatos en una tienda para pobres y cuando comenzó a triunfar en el área más elitista de la medicina no faltaron quienes le recomendaron cambiarse el apellido latino.

La vida de Juan Antonio Asensio, uno de los cirujanos de trauma más reconocidos internacionalmente, parece una novela apasionante.

Tras un doloroso exilio de 39 años, vuelve a vivir entre cubanos, como profesor de Cirugía de la Universidad de Miami y director de la Investigación Clínica de Trauma, Entrenamiento y Asuntos Comunitarios. Su batalla diaria contra la muerte tiene ahora un nuevo escenario: el Centro de Trauma Ryder del hospital Jackson Memorial.

''En mi vida había operado a cinco cubanos, y aquí en un solo día tripliqué la cifra'', comentó. "Nunca he olvidado mis raíces. Siempre quise poner el talento y las manos que Dios me dio al servicio de mi pueblo''.

Asensio, de 53 años, se define a sí mismo como un guerrero que lucha contra la muerte y las fuerzas oscuras en la existencia humana. ''La vida me ha sido perdonada para que pueda llevar a cabo una misión. Creo en la redención. Cada vez que salvo una vida es como si salvara la mía'', afirmó.

Locuaz, apasionado y enfático cuando habla de su reencuentro con la cultura cubana, este hombre se transforma en la sala de operaciones en un diligente y aparentemente frío cirujano.

Se especializa en cuidados críticos y en cirugía cardiovascular torácica, en heridas abdominales y vasculares complejas.

Su éxito no ha pasado desapercibido para los medios de comunicación estadounidenses. En el 2001, el famoso presentador de CBS Dan Rather viajó a Los Angeles para entrevistarlo y en abril de este año el canal Discovery Health le dedicó la serie Medical Maverick, un documental de dos horas filmado durante 18 meses en varias ciudades estadounidenses.

Medical Maverick muestra algunos de los milagros de este cirujano: salva la vida de un niño de ocho años que fue aplastado por un equipo de 20 toneladas, y la de un hombre que se desgarró la cabeza con la hélice de un helicóptero.

Se ha codeado con reyes, presidentes y celebridades. Su larga hoja de reconocimientos incluye la Medalla de Oro de la Fundación Científica y Filantrópica Mutua, que recibió el año pasado de manos de los reyes de España, junto a científicos como los descubridores del sida, Robert Gallo y Luc Montagnier.

El premio no sólo fue un reconocimiento a su destreza como cirujano, sino también a su trabajo en la prevención de la violencia y la defensa de los derechos humanos.

Se graduó de médico en la Universidad de Rush y completó su entrenamiento como cirujano en la Universidad Noroeste de Chicago, el Colegio Medico de Ohio y la Universidad de Texas.

Asensio no recuerda cuándo escogió su profesión. "Yo nací para esto", aseguró durante la entrevista en Coral Gables, a la cual acudió en su atuendo favorito: el uniforme blanco y verde de médico.

La violencia lo ronda desde la infancia. ''Empecé a ver muertos a los cinco años. Por mi barrio de Luyanó pasaban los carros verdes del SIN (Servicio de Inteligencia Militar) durante la dictadura de Fulgencio Batista y lanzaban los muertos'', rememoró.

Creció dentro de una familia humilde involucrada desde el siglo XIX en el acontecer político del país: uno de sus bisabuelos ayudó al prócer independentista Antonio Maceo (1848-1896) y fue ahorcado por los españoles.

En el fragor de los primeros años del gobierno de Fidel Castro, Asensio fue identificado como potencial científico. Su futuro estaba escrito: estudiaría en Praga y Moscú. Pero el jovencito no aceptó imposiciones y durante seis meses pagó su rebeldía con trabajo forzado.

Se exilió con su familia en 1967, en uno de los Vuelos de la Libertad. ''Salí con la ropa que tenía puesta y un solo libro: Corazón, de Edmundo de Amicis'', recordó.

Tenía entonces 13 años.

''Dejar a Cuba fue la escisión de mi alma'', reflexionó. Desde entonces ha visitado 76 países, pero nunca más ha vuelto a la isla, a pesar de algunas invitaciones de colegas cubanos.

Cuando en alguno de sus numerosos viajes por el mundo sobrevuela la isla, vienen a su mente imágenes del primer beso en una noche habanera, al pie de la escalinata de la Universidad de La Habana.

Asencio no quiere hablar de ése y otros dolores, pero su rostro se ensombrece rápidamente. ''He visto fuego y he visto lluvia'', comentó con una sonrisa enigmática, aludiendo a la canción de James Taylor. Se limita a decir que ha estado en zonas de guerra de Colombia, El Salvador y Bolivia. Actualmente entrena a cirujanos del Ejército y la Marina de Estados Unidos.

En 1988, su hermano menor fue asesinado por pandilleros en Chicago. "Le dieron cinco tiros en la cabeza y tuve que reconstruirle el rostro para que mis padres pudieran verlo'', recordó.

La tragedia familiar dio un nuevo giro a su carrera: en 1994 creó el Programa de Prevención de Trauma, que lo llevó a dar conferencias ante miles de personas de áreas propensas a la violencia en Estados Unidos y que ha servido como modelo en Europa, América Latina y Australia.

Como profesor, Asensio ha entrenado a 97 cirujanos de 32 países, y espera trasmitir sus conocimientos a muchos más. "Uno vive eternamente por lo que enseña y comparte, por eso tengo que seguir abriendo puertas y cerrando heridas''aseguró.

Ivetteleyva@yahoo.com



Posted by Picasa Foto de Archivo

Posted on Sun, Jul. 30, 2006

By DANIEL FERNANDEZ
El Nuevo Herald

La soprano cubana Eglise Gutiérrez ha vuelto a hacer funcionar su magia en un nuevo papel, en este caso, el del Hada madrina, de la ópera Cendrillon (Cenicienta), de Massenet.

La puesta de la Santa Fe Opera que se estrenó el día 15 con un excelente reparto ha obtenido una elogiosa acogida de la crítica.

Gutiérrez, de quien hemos reflejado otros éxitos internacionales como su Lucía de Lammermoor en el Colón de Buenos Aires, provocó los comentarios más aduladores en más de un crítico, coincidiendo todos en que ella era ''un hada en un millón'', ''soprano de coloratura extraordinaria'' y que "iba a dar que hablar''.

Cenicienta seguirá en cartelera hasta el 24 de agosto en la Santa Fe Opera.

Cabe seguirse preguntando, cuándo la Florida Grand Opera contratará a esta talentosa cantante que surgiera de Miami; pero que ha tenido que ir a buscar el reconocimiento que merece en todas partes menos aquí.

El peso del canto, donde el que pierde gana

La reciente transformación de la diva Deborah Voigt que se hizo la famosa operación de bypass gástrico y logró perder gran cantidad de peso, ha puesto nuevamente en el candelero la polémica de la importancia de la apariencia personal en el mundo operístico contemporáneo.

La soprano cubana radicada en Miami, Elizabeth Caballero confiesa que ese gesto la inspiró a ella también a perder más de 40 libras: "Ella hizo ese sacrificio, porque por culpa de su peso había perdido un contrato con el Covent Garden de Londres. Ahora que bajó de peso, la volvieron a contratar''.

Algo parecido le pasó a Caballero con cierta compañía operística de la que no quiere revelar el nombre. Ya la habían escuchado cantar; pero no le habían dado una respuesta concreta. "En cuanto mi agente les dijo que había bajado de peso, se interesaron por escucharme de nuevo, y ahora me dieron un papel que cantaré próximamente''.

La calidad extraordinaria de Caballero es bien conocida del público miamense, donde la hemos visto desde Musetta en La Boheme, con la Florida Grand Opera, hasta en el rol titular de María la O, con Proarte Grateli; pero si bien, antes no le faltaba trabajo a la joven diva; ahora, con su nueva figura, los contratos le llueven: "Abriré la próxima temporada con la New York City Opera con la Musetta de La Boheme. Luego voy a la Florentine Opera en Milwaukee, Wisconsin, para cantar la Donna Elvira en Don Giovanni. Luego regreso a Miami, donde me han contratado como sustituta para el rol titular de Manon Lescaut con la FGO. Más adelante está la Violetta de La Travita, con la Mobile Opera, la Nedda en I pagliacci, con la Minesotta Opera, y Susanna en Las bodas de Fígaro con la Seattle Opera''.

Caballero aclara que no sabe si los nuevos contratos se deben ''a que perdí peso o a que canté en Nueva York''. Admite que pueden ser una combinación de razones; pero "sin duda la imagen se está volviendo cada vez más importante en la ópera en nuestros días''.

Como bien apunta la cantante este es un hecho que puede verse desde distintos ángulos. "Es bueno, porque atrae mayor cantidad de público a este gran género artístico, pero también es malo; porque pienso en todos los grandes artistas cuyas figuras no se corresponden con lo que ahora se espera y eso es una gran pérdida para la ópera''.

En cuanto al mito de que la pérdida de peso puede dañar la voz, Caballero está convencida de todo lo contrario. ''La confianza en sí mismo le da más fuerza a la expresión artística. Yo creo que Deborah está cantando mejor que nunca, y yo también me siento muy contenta con lo que estoy logrando. Espero que cuando regrese pueda cantar mucho en Miami'', comenta risueña.

dfernandez@herald.com


Posted on Sun, Jul. 30, 2006

By JOSE ANTONIO EVORA
El Nuevo Herald

Ante la obra del pintor Agustín Fernández uno tiende a enmudecer. Milenios de represión sexual disfrazada de compromisos morales y de obediencia a mandatos divinos sembraron de hipocresía la comunicación humana. A ese lenguaje verbal contaminado opuso Fernández una claridad extraverbal pura, nueva, que es su pintura minuciosa y desconcertante.

Así como las célebres ''muñecas mutantes'' del francoalemán Hans Bellmer nacieron en contraposición al culto al ''cuerpo perfecto'' que preconizaba el nazismo, no debería descartarse que todo el velado o abierto sadomasoquismo de Fernández sea una reacción al ''alma perfecta'' que en público preconizan los puristas mientras disfrutan corromperse en privado.

''Sí, en mi pintura hay un poco de sexo castigado, pero mi representación del sexo pierde su naturaleza física o animal y deriva en su propia esencia'', le dijo Fernández en el 2000 al curador y editor neoyorquino Gustavo Valdés para la revista Ars Atelier. ``Aunque al público parece interesarle más que cualquier otro el aspecto sexual de mi trabajo, me gustaría ser considerado un pintor metafísico a la manera de [Giorgio] Morandi''.

Fallecido la noche del 1ro. de junio pasado en Nueva York, donde vivía desde 1972, Fernández se fue de este mundo a los 78 años bajo el signo de una paradoja: pese al consenso de que es uno de los más grandes artistas latinoamericanos de su generación, tuvo poco éxito y sus obras se han cotizado a precios bajos en el mercado del arte.

''Lo que expuso Agustín en los años 70 lo hacen algunos alemanes ahora'', dijo el galerista de Miami Gary Nader, uno de los pocos que le organizó exposiciones personales a Fernández en el sur de la Florida. ``La realidad del arte latinoamericano sigue siendo el gueto, pero él está al nivel de cualquier grande del mundo de hoy. Hay artistas que están adelantados a su época, y él es uno de ellos''.

Desde la primera vez que dedicó su espacio a hacerle una muestra personal en 1986, asegura Nader, pudo comprobar la grandeza de Fernández por las reacciones de otros artistas que visitaban la galería.

'Es muy raro que un artista elogie mucho a otro, pero desde que entraban todos decían lo mismo: `Qué grande, esto es lo que se llama un pintor' '', recuerda Nader. ``En lo personal, mis tres favoritos de los últimos 50 años de la pintura cubana son Lam, Acosta León y Agustín Fernández''.

Uno de los artistas más polémicos de las décadas de los 70 y los 80 fue el fotógrafo Robert Mapplethorpe, de quien Fernández se hizo pronto amigo cuando llegó a Nueva York y junto a quien expuso, por ejemplo, en The Coincident Eye, de 123 Watts Gallery, donde también había obras de Bellmer.

''La pintura no es para colocarla encima de un sofá, ni para mostrarla en galerías'', le dijo Fernández a Valdés en otra parte de la entrevista. ``No es para complacer a arquitectos ni a decoradores; a curadores ni a críticos. La pintura tiene un valor estético, abstracto, histórico. No debería ser usada para ponerla sobre unos muebles ni para adornar una pared. Siempre debería aparecer aislada, como para recordarnos que el arte no tiene sitio ni lugar, que sólo existe en sí mismo; que usarlo es distorsionarlo''.

Cuando se graduó en la habanera Academia de San Alejandro a mediados de los años 40, y casi toda la década posterior, Fernández hacía pintura figurativa sin escatimar colores. El cambio vino en 1959 tras su definitivo viaje a París. Entonces empezaron a prevalecer los tonos opacos y la tendencia a la abstracción.

''Recuerdo haber visto obras suyas en la residencia de la esposa de André Breton'', dijo el coleccionista de Miami José Martínez Cañas, quien a mediados de los 70 donó varias pinturas de Fernández al entonces Museo Metropolitano de Miami, heredadas, según el propio Martínez Cañas, por el Wolfsonian de la Universidad Internacional de la Florida (FIU).

Resulta curioso que, viviendo y trabajando en plena Nueva York, no fuera allí donde el galerista Mitchell Algus viera por primera vez la obra del cubano.

''De visita en Washington vi una pintura suya en el estudio de una amiga, y me puse en contacto con él a mi regreso'', cuenta Algus, cuya galería radica en 511 West 25 St., Manhattan. ``Me pareció impresionante que su trabajo fuera prácticamente desconocido aquí en Nueva York, donde vivo hace ya 30 años. Creo que se debía en parte a que él no era un promotor de su obra, y aquí debes estar conectado socialmente y tratar de atraer gente para que te conozcan. Pero sí era muy prolífico. Trabajaba duro y dedicaba muy poco tiempo a promoverse''.

A la pregunta de por qué lo había escogido entonces como uno de los artistas representados por su galería, Algus responde sin pensarlo dos veces.

''Me gusta mostrar el trabajo de gente poco conocida que sea muy importante'', dijo.

Lo de prolífico se refiere al volumen de la producción y a la variedad de técnicas, a pesar de que fuese apreciado sobre todo por su pintura.

''Agustín es el Velázquez cubano'', dice Gustavo Valdés. ``Dejó un cuerpo de obra inmenso. Además de pintura, trabajaba muchísimo en los objetos escultóricos que él llamaba objetos verbales --en los cuales usaba piezas desechadas, como tuberías de aspiradoras--, acrílicos, grabados, serigrafías, y una cantidad indeterminada de dibujos. En las tiendas de anticuarios compraba libros de zoología y biología de los siglos XVIII y XIX, y sobre esas láminas hacía sus propios dibujos, o les ponía papel de China y los alteraba. Algunos de esos son geniales; costaba trabajo reconocer la alteración que él había hecho. Intenté convencerlo y estuvo tentado a exponerlos una vez, pero me dijo que no, que eran para su consumo exclusivo''.

Es en la ya citada entrevista con Valdés donde el pintor se revela públicamente como pocas veces, con una irreverencia y una causticidad espontáneas.

''Hay que distinguir entre lo que es pintura y lo que no lo es; entre lo que es arte y lo que no lo es'', dijo Fernández. ``Hay pintores de todo tipo: realistas, abstractos, pop, comerciales, gestuales, expresionistas, accidentales... [Pero] algunos nunca deberían haberse tomado en serio a sí mismos, ni deberían ser tomados en serio por el público. La pintura seria no tiene nada que ver con modas pasajeras, ni con hacer dibujitos. Tampoco es tratar de vender, ni debería en estos tiempos comprometerse con un vocabulario religioso. La pintura es un compromiso entre la obra y su creador; una necesidad de expresarse sin palabras. Este compromiso es lo que distingue a algunos pintores de otros. Un artista ... debería saber distinguir entre lo bueno y lo malo que hace; distinguir en sí mismo entre el pintor, el decorador, y el comerciante potencial. Hay artistas sin obra que a pesar de todo lo son, y hay otros que tienen una obra extensísima y no son artistas''.

Valdés, coproductor de una serie de documentales sobre pintores cubanos dirigida por el cineasta Ricardo Vega, recuerda que cuando los sometieron todos al comité de selección de la subsidiaria del Festival de Cannes dedicada a programas de arte para TV, el único elegido fue el de Agustín Fernández.

El curador y editor neoyorquino, que lo vio pintar y hacer grabado, evoca la precisión y la seguridad con la que Fernández ejercía su oficio.

''Se tiraba en el lienzo y no había titubeos'', cuenta. ``Cuando ponía el pincel para afectar la superficie ya había amasado la idea y tenía claro todo lo que iba a hacer. Y era también un hombre muy culto, muy informado. No se perdía ninguna exposición en ningún museo importante de Nueva York y de París, adonde iba con frecuencia. Muy informado y muy actual. Si no estás informado, te vuelves un primitivo aunque seas un hiperrealista''.

En eso coincide el artista Arturo Cuenca, quien estuvo cerca de Fernández desde que llegó a Nueva York en 1991.

''Crecía con el tiempo'', dice Cuenca. ``Cada año que pasaba su obra ganaba más fuerza, se veía más juvenil, más actual y más fresca. El no se quedó en la generación de los pintores cubanos que empezaron a repetirse: competía con la actualidad; nunca se quedó estancado. Para mí era el mejor artista latinoamericano vivo de su generación; más que muchos que hoy son más famosos y ganan mucho más dinero. Era un tipo muy original, muy de él, muy personal. Muy arraigado en sus demonios y en su personalidad''.

No en vano Ferdinand Protzman, de The Washington Post, dijo que, a pesar de su estilo abstracto, ``sus obras parecen fotos tridimensionales de una realidad alternativa por su extrema meticulosidad''.

Se le vio de muchas formas diferentes, y le sobraron los calificativos, pero, a juzgar por lo que le dijo a Valdés en el 2000, Fernández tenía bastante claro cómo se veía él a sí mismo.

''Soy un pintor formal, absolutamente formal'', declaró entonces. ``La ausencia de anécdota en mis obras ha hecho que algunos me consideren un pintor abstracto; también me han llamado clásico porque mis trabajos tienen la piel muy dura, y otros me califican de realista por la precisión. Pero yo me considero simplemente un pintor. Eso es lo que soy''.

jevora@herald.com

Leer más ... El lenguaje pictórico de Agustín Fernández (1928-2006)


Publicado el 07-29-2006

Por Luis de la Paz
Diario Las Américas

Tal vez una de las cosas más importantes en la vida es entregarse de lleno a hacer aquello que realmente se ama y en lo que se confía. La trayectoria de Uva de Aragón la sitúa como poeta, ensayista, narradora y profesora universitaria. Desde cada una de sus tribunas ha ofrecido la visión de su realidad y la ha defendido.

Su obra publicada aparece bajo dos nombres, Uva Clavijo y Uva de Aragón, no por seudónimo, sino por esa costumbre norteamericana donde la mujer pierde su apellido al casarse. El caimán en el espejo; Alfonso Hernández Catá, un escritor cubano, salmantino y universal; Entresemáforos: poemas escritos en ruta; Memoria del silencio; Ni verdad ni mentira y otros cuentos; Los nombres del amor y Tu ojos y yo, entre otros libros, conforman el abanico literario de esta escritora cubana. Con ella hablamos de su más reciente libro Morir de exilio (Ediciones Universal, 2006), y abordamos varios temas.

1.–Usted, como heredera de una notable familia de intelectuales cubanos, ha seguido la tradición de la familia y es escritora. Cuéntenos cómo llega a la literatura y de sus inicios en la literatura.

—Mi primer contacto con la literatura fue a través de mi abuela materna que me leía de las Cien mejores poesías de la lengua castellana y me hacía cuentos de mi abuelo, el escritor Alfonso Hernández-Catá. Tenía yo nueve años y mi padre estaba enfermo del corazón –moriría unos meses después. Un domingo lluvioso mi tía Sara Hernández-Catá me puso un cuaderno y un lápiz en las manos y me dijo: “Escribe”. El resultado fue una especie de versión guajira y feminista de la Cenicienta en diecisiete páginas de infantil caligrafía. Mi tía leía “mi novela” en voz alta y aseguraba que tenía talento para escribir. Y yo me lo creí. Tuve la suerte también de crecer en un ambiente propicio, rodeada de libros y escritores. Publiqué mis primeros pinitos en el periódico de la escuela, en Diario La Marina e Información. Tenía 15 años cuando vinimos al exilio en 1959, y me vi en Washington, D.C. rodeada de inglés y nieves por todas partes. Hacerme escritora en español sin maestros, publicaciones, lectores ni colegas, fue muy difícil, pero la vocación ha sido más poderosa que los obstáculos.

2.–Usted acaba de publicar Morir de exilio, un singular y conmovedor libro que de alguna manera da testimonio del legado de los exiliados cubanos. Háblenos de ese libro y qué la llevó a prepararlo.

—Hace tiempo distintas personas me sugerían que recogiera algunos de mis artículos en un volumen. Cuando iba a cumplir los 60 en 2004 me pareció una ocasión apropiada. Pensé en recopilar los 48 trabajos que había publicado sobre la República en 2002 con otros sobre figuras muertas en el exilio, pero luego me di cuenta que eran dos libros distintos, pues muchos de esos cubanos no habían participado en la República. Por una serie de razones el libro me tomó bastante tiempo y acaba de salir, y el de la República sigue pendiente. Al leerlo en su conjunto, creo que Morir de exilio teje varias historias: la de cada individuo cuya semblanza aparece, la de las luchas del exilio por una Cuba mejor, la de la vida cultural cubana en la diáspora, y la de mi propio desarrollo como escritora. Deseo que sea un libro que sirva a generaciones futuras a mantener vivo el recuerdo de estos cubanos buenos.

3.–En el contexto literario y académico del exilio usted es una figura controversial. Hay quienes la aplauden, pero otros la critican. Parte de su postura ha quedado reflejada en su libro El caimán ante el espejo. Si tuviera que reconciliarse con los detractores, sin molestar a quienes la apoyan, ¿qué postura habría de asumir?

—En realidad, no sé. No disfruto de ser una figura controversial, pero creo que la labor del periodista es punzar, hacer pensar, no escribir para repetir posiciones trilladas o cómodas. Tampoco sé decir mentiras, y mucho menos por escrito. De modo que digo mis verdades y tengo mi conciencia tranquila. El tiempo me ha dado la razón en muchas cosas por las que me han criticado. Cuando a mediados de los 70, trabajaba en “Of Human Rights”, decían que los derechos humanos eran cosas de izquierdistas. Cuando en 1979 organizamos el Congreso de Intelectuales Cubanos Disidentes, la palabra disidente creó una polémica gigantesca. En 1983 escribí un artículo que comenzaba “El comunismo está históricamente vencido”, y me acusaron de ingenua y cosas peores. De modo que ya a mis 62 años, estoy bastante segura de mis criterios. Creo tanto en la libertad individual, que defiendo el derecho de los que me critican de expresar opiniones diversas, pero las calumnias, los insultos personales son una táctica vergonzosa. Nunca respondo.

4.–Usted ha organizado dos importantes series, Jueves de Literatura y Jueves de Periodismo. Háblenos del objetivo de esas series y si está planificando alguna nueva.

—Esas dos series, copatrocinadas por el Instituto de Investigaciones Cubanas de FIU, del que soy subdirectora, y por el Latin Quarter Cultural Center, tuvieron como objetivo no sólo que el público conociera mejor a nuestros escritores y periodistas sino también grabar las entrevistas para los archivos de la Universidad. Quizás en el futuro intente hacer un documental con ellas, pero al menos las entrevistas quedan ya para la historia. Cada vez me interesa más hacer cosas que permanezcan para el futuro, que den testimonio de lo que ha sido la diáspora, y puedan ser consultadas por las próximas generaciones. Lamento no poder incluir a todos…Pero se hace camino al andar. Creo que en el futuro entrevistaremos a músicos, artistas plásticos, actores…

5.–Quisiera preguntarle sobre el feminismo, sin embargo prefiero hacerlo sobre su labor académica. Usted organizó un viaje a Cuba con sus estudiantes que incluía visitar los lugares históricos de la revolución castrista. Cuéntenos de ese proyecto y de la manera en que ese recorrido podría haber contribuido a hacer mejores a sus estudiantes.

—En el verano de 2004 tuve la oportunidad de llevar a 15 estudiantes a Cuba por una semana, como parte de un curso de ocho semanas, que impartí en FIU. El curso intenta ofrecer una visión panorámica de Cuba a través de su historia, arquitectura, pintura, música, literatura, y otras manifestaciones como el ballet y el cine. Comienza antes de Colón…tanto en España como en la Isla. Es un verdadero tour de force. No sé a qué lugares históricos de la revolución castrista te refieres, pues llevé a mis estudiantes al Templete, el Palacio del Segundo Cabo, la Catedral, el Museo de Arte Cubano, el Capitolio, lugares que yo diría son símbolos de la era colonial y de la República. Más o menos la mitad de los estudiantes eran de origen cubano. Muchos dicen que el viaje les ha cambiado la vida. Algunos han hecho excelente tesis sobre Cuba y se mantienen en contacto conmigo. Cuba estaba ahí antes de la Revolución y estará después. Muchos desean que las nuevas generaciones amen a Cuba pero solo le hablan de lo malo. Yo trato que aprendan su historia y sus manifestaciones artísticas, porque el conocimiento es amor. Como educadora, me parece importante guiar las inquietudes de mis estudiantes, sedientos de conocer sus raíces. En Cuba hay una realidad muy dura, y esa no se puede ocultar. No fuimos a dejar que nos cantaran las virtudes del sistema, ni estuvimos ciegos ni insensibles a los muchos problemas que se sufren en la isla. Pero el curso no se centró principalmente en el presente, sino en el pasado, cuyo conocimiento es imprescindible para poder tender un puente hacia el futuro.


sábado, 29 de julio de 2006

Posted on Sat, Jul. 29, 2006

CHRISTINA HOAG
The Miami Herald

Se ha vendido la WOCN-AM 1450, voz de los muy denigrados comentaristas cubanos de la izquierda en Miami.

Independence Media, una compañía con base en Dallas, le pagó a Minority Broacasters $6 millones en efectivo por la estación radial, conocida como Unión Radio. La gestión se concluyó este mes, y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) aprobó la venta.

Los hermanos Richard y Pablo Vega eran los dueños anteriores. La WOCN alquila tiempo por hora a diversas personas. Actualmente transmite espacios dominicanos y otros en español, además de programas religiosos haitianos en créole.

Su fama se deriva por ser la estación utilizada por Francisco Aruca y Max Lesnik, en cuyos programas matutinos de noticias se expresan opiniones que provocan la ira de la comunidad exiliada de línea dura en Miami. Ambos abogan, por ejemplo, por levantar el embargo comercial de Estados Unidos a Cuba, y por abrir un diálogo con los cubanos de la isla. El programa de Lesnik, llamado Radio Miami, transmite despachos de Prensa Latina, el servicio de noticias del gobierno de Cuba.

Pero si los derechistas cubanos creen que el cambio de dueños va a sacar a Aruca y a Lesnik del aire, se equivocan.

''Vamos a mantener el formato. Nos gustan todos los programas y esperamos que los que están se queden'', dijo David Jacobs, presidente y jefe ejecutivo de Independence Media.


Posted on Sat, Jul. 29, 2006

DANIEL SHOER ROTH
El Nuevo Herald

Veinticinco años después de egresar como abogada de la Universidad de Miami (UM), Aileen Ugalde tendrá en sus manos las riendas del departamento jurídico del alto recinto educacional.

A partir de septiembre, Ugalde se posicionará como vicepresidenta, abogada principal de UM, a la vez que asumirá la secretaría del Consejo de Fideicomisarios de la universidad, que es uno de los mayores empleadores del sur de la Florida.

Con el nombramiento, anunciado esta semana por la presidenta de UM, Donna Shalala, Ugalde se convierte en la cubanoamericana que más alto rango ha alcanzado en el escalafón administrativo de esa entidad universitaria radicada en Coral Gables.

Bajo su égida, se ejecutarán las negociaciones comerciales, los proyectos académicos y las alianzas comunitarias que llevará a cabo la universidad, la cual factura anualmente $1,500 millones.

''El componente legal es una pieza primordial en la ambiciosa tarea de delinear las directrices que ayudarán a la universidad a expandirse hacia donde aspira a llegar'', comentó Ugalde, de 40 años y nacida en Miami.

La misión no será del todo nueva para ella.

Su primer trabajo corporativo, después de desempeñarse en Miami con práctica privada en litigios comerciales, casualmente fue en el departamento jurídico que dirigirá, y donde laboró entre 1994 y el 2000, año cuando fue nombrada secretaria del comité que eligió a Shalala como sucesora de Edward T. Foote.

Posteriormente, Shalala la reclutó como su jefa de equipo, a la vez que se desempeñó como vicepresidenta de asuntos gubernamentales, plaza en que coordinó los esfuerzos de recolección de fondos estatales y federales.

''Ella conoce el departamento legal desde adentro, por lo cual no necesitará pasar por un proceso de aprendizaje'', señaló Carlos de la Cruz, el ex presidente de la Junta de Administradores de UM. ``Además, le tiene mucho cariño a la universidad''.

Fue en sus aulas donde, en el primer día de clases, Ugalde conoció a su esposo, Joe García, el director del National Democratic Network, de cuyo enlace nació Gabriela, de 8 años.

También fue allí donde ella obtuvo una beca que le permitió realizar su carrera en leyes.

''Esta universidad me regaló mi educación, y la idea de trabajar aquí es una fuente de gran satisfacción'', confesó Ugalde, horas antes de ir a ver a su hija bailar flamenco en la Calle Ocho. ``Me gustaría pensar que le estoy devolviendo lo que un día me dio''.

dshoer@elnuevoherald.com


viernes, 28 de julio de 2006

Publicado el 07-28-2006
Diario Las Américas

Con una alegre cena bailable se celebró en los salones del Big Five Club, Miami, el “Día del Villaclareño Ausente”, en conmemoración del 317 Aniversario de la Fundación de la Ciudad de Santa Clara, el 15 de julio de 1689. Esta fiesta, organizada por la Asociación de Villaclareños en el Exilio, se desarrolló con un ameno programa: encuentro y saludo de las familias de villaclareños; cena en el salón principal del club, en la que se escucharon inicialmente los himnos de los Estados Unidos de América, Cuba y Villaclara; invocación al Señor por la gentil dama Rutminy Fuentes de Xiqués; apertura del acto por el presidente de la Asociación, señor Gerardo González Fundora, quien tuvo frases de saludo y agradecimiento para los asistentes; la presentación artística estuvo a cargo de la poetisa María Benllochpiquer, fungiendo de maestra de ceremonias la señora Mayra Díaz. Y el Conjunto Musical de Pedro Bello, con su alegre ritmo, hizo que los bailadores disfrutarán de una noche maravillosa.


Jeffrey Boan
Alexis Valdés jura que retorna para "Seguro que yes".
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Posted on Fri, Jul. 28, 2006

By ERWIN PEREZ
Especial/El Nuevo Herald

Menos de un año le ha alcanzado a Alexis Valdés para convertirse en una figura de Miami. De la mano de su Seguro que yes (América TeVe/Canal 41, 9 p.m.), este gran humorista que llevaba una década de cómoda residencia en España se metió en el bolsillo a una numerosa teleaudiencia. Personajes como Cristinito, El abogado de oficio y El Guardia de Frontera, además de colegas casi anónimos que sacó a la palestra y, claro, su sonrisota, son sus emblemas.

Pero Alexis no siempre sonríe. En esta entrevista con El Nuevo Herald, por ejemplo, mostró su molestia por recientes cuestionamientos y acusaciones que recibió en un programa local, al punto que, revela, pensó en dejar Miami. Sin embargo, reconoce que en Miami ha recibido más que nada flores. Vuela mañana a Madrid por compromisos contraídos con anterioridad y jura que volverá "el 30 de agosto''.

¿Por qué te vas por un mes?

Por varias cosas. Por un lado, para descansar; por otro, para hacer cine y televisión. También voy a hacer el doblaje de unos dibujos animados y luego voy unos días a Galicia, donde mi mujer [la actriz Paulina Gálvez] está haciendo una película.

¿Por cuánto tiempo más seguirá 'Seguro que yes'?

Veremos. Si a la gente le sigue gustando y apoyándolo, si yo me sigo divirtiendo; si se siguen dando todas esas cosas, seguiré. Nadie sabe hasta dónde llegará este camino.

¿El éxito tiene algo de negativo?

Una vez a Joan Manuel Serrat le dijeron: ''Usted es un hombre afortunado'', y él contestó: "Sí, tengo suerte, pero, de corazón, pido disculpas a la gente a la que pudiera molestar esto, a la que pudiera provocarle envidia''.

¿Has sentido envidia aquí?

He sentido mucho más afecto que envidia, pero sí, la he sentido. Por ejemplo, hace unas semanas me sentí atacado por un programa de televisión en el que hablaron horrores de mí. Entre otras cosas, se me acusó de ser oportunista porque, según decían, filmé parte de mi película Un rey en La Habana en La Habana, cuando en el filme sólo hay un pedacito de documental de la ciudad.

¿Te refieres a 'El paparazzi', de Mega TV?

Es un programa de cuyo nombre prefiero no acordarme. Me desespera que me acusen de oportunista cuando no lo soy para nada, todo lo contrario, nunca he sido adulador. Cuando vivía en Cuba nunca me plegué al poder, y estando afuera nunca he invitado a comer a [el dueño del Canal 41, Omar] Romay, o al presidente de Televisión Española. Lo que he conseguido ha sido por ser trabajador. Así que el que alguien me acuse de mentiroso me mata; cuando pasó lo de ese programa estuve a punto de irme, de volverme a España. Pensé: "Si les molesta tanto que me vaya bien que me van a tirar a matar, me voy, no quiero guerra''.

¿Cómo decidiste quedarte?

Todo pasa; la sabiduría está en darse cuenta de que todo es circunstancial. A los diez días todo pasó. Todo lo que hoy es un drama mañana es comedia.

En general, ¿cómo te sientes en Miami?

Bastante seguro a nivel laboral; tranquilo, porque cada día sé lo que tengo que hacer, y eso no me ha pasado mucho en los últimos años de mi vida; es decir, mantenerme tanto tiempo con un mismo programa, un mismo equipo.

¿El dinero es importante para ti?

Una gitana una vez me leyó las cartas y me dijo que siempre iba a ganar dinero; y la verdad que toda la vida ha sido así. Nunca he estado atormentado con el dinero. De hecho, aquí hace un tiempo me ofrecieron hacer radio por mucho más dinero del que gano en la TV, pero no quise porque no habría podido disfrutar mucho.

¿Has cometido errores en este tiempo que llevas en Miami?

En algún momento, sobre todo al principio del programa, me he dejado arrastrar pasionalmente, no he tenido frialdad. A veces me traiciona la vehemencia.

erwin@erwinperez.com


Posted on Thu, Jul. 27, 2006

JANE BUSSEY
The Miami Herald

Un juez federal condenó ayer al convicto banquero de Miami, Eduardo A. Masferrer, a 30 años de prisión por su papel en un fraude bancario de $20 millones.

La condena fue considerada una de las más fuertes por fraude corporativo. El pasado julio el ex jefe ejecutivo de Worldcom, Bernard Ebbers, recibió 25 años por su papel en el fraude corporativo más grande en la historia de EEUU. Otros: el ex jefe de Tyco, Dennis Kozlowski, recibió 25 años por robar cientos de millones de dólares y John Rigas, de 80 años, fue condenado a 15 años de cárcel por el fraude de Adelphia Communications.

El juez federal de Distrito, K. Michael Moore pudo haber condenado a Masferrer a cadena perpetua --en lugar de los 30 años-- después que un jurado de 12 miembros lo encontró culpable de dirigir un fraude de valores del fallido Hamilton Bank y luego ocultarlo por varios años de los reguladores del gobierno.

Pero los abogados de Masferrer, de 57 años, sostuvieron que la condena era como una de cadena perpetua, indicando en la audiencia de petición que ``360 meses para Eduardo Masferrer equivale a cadena perpetua porque morirá en prisión''.

Masferrer, que una vez dirigió el más exitoso banco de comercio y finanzas de Miami, sufre de diabetes.

Moore no se conmovió por las peticiones de clemencia en la sala de audiencia por parte de los abogados de Masferrer y su hijo Eduardo. La larga condena no fue una sorpresa total ya que Moore se conoce como un juez fuerte en este distrito.

Los abogados de Masferrer, Howard Srebnick, su hermano Scott Srebnick y Patricia Jean Kyle, también cuestionaron la disparidad entre la condena mínima de 30 años para Masferrer y la posible condena de 6 ½ años para su coacusado, el ex presidente del banco, Juan Carlos Bernacé, que se declaró culpable.

''¿Sugiere esto que Eduardo Masferrer está siendo castigado por ejercer sus derechos de ir a juicio?'', decía el memorando de los abogados Srebnick y Kyle al juez.

Bernacé y el ex jefe de finanzas John M.R. Jacobs, que también se declaró culpable, serán condenados hoy. Ambos cooperaron con la fiscalía. Masferrer, que está detenido en la cárcel federal de Miami, aún se enfrenta en el otoño a una audiencia de restitución antes de poder presentar una apelación.

jbussey@MiamiHerald.com



Posted by Picasa Foto de Archivo

Posted on Thu, Jul. 27, 2006

Associated Press

La polémica actriz cubana Niurka Marcos no saldrá en las codiciadas páginas de la revista Playboy México por razones que no fueron reveladas por la publicación.

La empresa informó el jueves que la actriz negociaba un contrato para adornar la portada del mes de octubre, pero las conversaciones --que se mantenían en secreto-- concluyeron sin éxito.

"Nuestros equipos editorial, de relaciones públicas y comercial... se deslindan de todas las expectativas generadas por una unión que finalmente no se concretará y un trabajo que no se llevará a cabo", indicó en comunicado de prensa la jefa de prensa de la publicación, Laura Otero.

Sobre las razones que motivaron que se desvanecieran los planes, Otero se limitó a decir que "este será nuestro único comentario sobre el particular".

La empresa le deseó a la "bella y talentosa" actriz "mucho éxito en su ya resplandeciente carrera profesional".

Según varios sitios de internet a Marcos se le propuso hacer un concepto inspirado en la famosa pintura "El nacimiento de Venus" del pintor Sandro Boticelli en el que se incluirían elementos marinos.

En la actualidad Marcos interpreta un personaje en la novela "La fea más bella". Anteriormente se destacó en "Gotita de amor", "Nunca te olvidaré", "Vivo por Elena", "Tres mujeres" y "Salomé", entre otras.

Pero son más los que la conocen por sus escandalosos romances y rupturas que se ventilan sin cesar en los programas de chismes y en las llamadas revistas del corazón.


jueves, 27 de julio de 2006

Posted on Thu, Jul. 27, 2006

By OLGA CONNOR
Especial/El Nuevo Herald

Lo más interesante de la conversación con José Manuel Domínguez, actor y especialista en teatro, que trabajó en el colectivo de Teatro El Público de creaciones posmodernas en La Habana, es sus constantes referencias al silencio. Al parecer su condición de ceguera física le lleva a una concentración o videncia interior de la que muchas personas carecen habitualmente.

Su nuevo proyecto, después de que las actividades teatrales de muchos años fueron interrumpidas por un ataque de meningitis que le dañó el nervio óptico, es el de la colaboración con Hostages of the Arts: Surrender (Rehenes de las artes: ríndanse), presentado por Anchor Arts Management, Inc., y sus creadores, Gary Lund y Lucia Aratanha. Este espectáculo, en el que también participarán Eric Fliss, Denise Delgado y Mike Anestor, será ofrecido durante todo el fin de semana en la Universidad Internacional de la Florida, hoy, mañana y el sábado, a las 8 de la noche, hasta el domingo a las 4 de la tarde. Es un performance e instalación artística, en la que deben participar los asistentes. ''Es muy divertido'', dice Domínguez, ``hay que rendirse al arte, es una forma de volver a la niñez''.

'Vamos a estar a oscuras, con los ojos vendados, lo que es un reto, y algunas cosas tienen que ver con el uso de la visión, el olfato y el tacto, para demostrar que estás secuestrado por la visión; en el fondo es como una meditación. Antes que comience la función se dan orientaciones. El asistente tiene que responder: `Me rindo', para relajarse y entregarse'', explica Domínguez. ``La oscuridad es siempre para los que están fuera del túnel. Hay personas que tienen la sensibilidad para percibir lo que es eso''.

El actor recuerda que cuando estaba en Cuba era frecuente que las calles estuvieran a oscuras. ``Después de que estabas en la calle a merced de la oscuridad, te dabas cuenta de que no estaba tan oscuro. Para mí es un lujo, sobre todo en la actualidad, esa oscuridad, y mucha gente que está a mi lado entiende lo que es estar ciegos''.

La idea es que el asistente baile, pinte, actúe con los ojos vendados. ''Hay un estado de intimidad en la oscuridad y en la soledad, hay también momentos de aislamiento en el performance, en que se pinta en una pared cosas que uno no ve. Básicamente, es un regalo que te haces a ti mismo. Porque la gente está vencida, pero no se da cuenta tampoco''. ¿Es posible que el arte nos redima? ''A estas alturas, el arte no va a transformar a nadie, porque hasta el arte está secuestrado'', responde Domínguez filosóficamente. Pero él sigue estudiando y escribiendo y va a empezar la carrera de terapia física, además de seguir con las artes teatrales y cantando en su iglesia. También recuerda con amor las experiencias con Teatro El Público. ''Era actor, pero hice de todo: asesoría, dramaturgia, diseño de luces''. La mayoría de sus antiguos compañeros ya está también fuera de Cuba.

olconnor@bellsouth.net


Posted on Thu, Jul. 27, 2006
GERARDO REYES
El Nuevo Herald

Después de seis meses de juicio, un jurado de Miami halló culpables a miembros de la legendaria ''Mafia Cubana'', una muy bien estructurada banda que lideró los negocios de las apuestas ilegales de ''la bolita'', el narcotráfico y el lavado de dinero a través de asesinatos e intimidaciones.

Los condenados son Manuel Isaac Márquez, José Miguel Battle, hijo y Julio Acuña, integrantes de una organización identificada como ''La Corporación'', la cual operó desde 1964 hasta hace dos años y extendió sus tentáculos a casinos en el Perú para facilitar operaciones de lavado de dinero.

Como parte del veredicto, el gobierno podrá confiscar propiedades evaluadas en $1,400 millones.

El jurado halló culpables a los acusados de ocho asesinatos y siete incendios que dejaron como saldo varios muertos. Entre las víctimas se encuentran un niño de tres años que murió durante un conflagración; un ex sicario de la ''Corporación'' y un rival de la banda que fue ultimado en un hospital por un asesino disfrazado de enfermero.

De acuerdo con un organigrama descrito en el encausamiento original de marzo del 2004, la organización contaba con un jefe a quien sus asociados se referían como El Padrino y una estructura compuesta por un vicepresidente, un consejero, lugartenientes, soldados, banqueros y operadores. Según las pruebas aportadas por el gobierno, Márquez llegó a ser El Padrino o máximo jefe de la corporación; Battle fue el jefe encargado de la ''división de juegos'' de la red y luego el Padrino encargado, y Acuña operaba como jefe de la organización responsable de la aplicación de métodos violentos.

Battle, de 53 años, fue detenido en marzo del 2004 en altamar cuando iba a bordo de un crucero de placer con destino a Costa Rica. En la operación de interceptación del crucero participó el destroyer con misiles guiados Thomas S. Gates de la Fuerza Naval de Estados Unidos que respondió a un llamado de colaboración de las autoridades federales.

El padre de Battle, José Miguel, conocido también como El Rey de la Bolita, fue uno de los fundadores de la organización. El veterano de la invasión de Bahía Cochinos y ex policía del régimen de Fulgencio Batista, fue arrestado en marzo del 2004 en un supermercado de Miami a los 74 años de edad.

Las actividades de la organización se remontan a mediados de los años sesenta y en diferentes épocas incluyen maniobras como el juego ilegal de la bolita, una lotería clandestina; la manipulación ilegal de juegos de póquer electrónico y videos, y la conformación de una amplia red de empresas de fachada para así canalizar dineros de la organización.

Al iniciarse el juicio, el fiscal del caso, Tony González explicó que las muertes, los negocios ilícitos y las intimidaciones son ''eventos aparentemente sin relación'' pero en los que se ejemplifican ``las dos reglas bajo las cuales los acusados vivían su vida: la primera hacer la mayor cantidad de dinero ilegal y la segunda no ser atrapado mientras lo hacían''.

Julio Acuña afronta una condena máxima de cadena perpetua, mientras que Battle hijo y Márquez, pueden ser condenados hasta con 20 años de cárcel.

La audiencia de sentencia fue señalada para el 26 de septiembre.


miércoles, 26 de julio de 2006

The Associated Press
10:40 a.m.

Provienen de la República Dominicana.

PONCE - En lo que va de año, 396 migrantes cubanos han logrado llegar al islote de Mona desde la República Dominicana.

Así lo informó hoy el secretario de Recursos Naturales y Ambientales, Javier Vélez Arocho, al señalar que se ha registrado un aumento en el número de cubanos que logra pisar ese islote, administrado por esa agencia estatal.

“El patrón es de incremento, el número de personas que ha llegado hasta la fecha, de acuerdo a informes preliminares del Cuerpo de Vigilantes de Boquerón, es de 437: 396 cubanos y 41 dominicanos”, sostuvo sin poder ofrecer datos específicos sobre el número de inmigrantes cubanos que llegaron a Mona el año pasado.

Según Vélez Arocho, ese incremento ha obligado a su agencia a elevar los fondos destinados a la compra de víveres para su personal en ese islote, ubicado entre Puerto Rico y República Dominicana.

“Al tener grupos de indocumentados que llegan hambrientos y con sed, humanitariamente le hemos dado alimentos y agua porque no se lo podemos negar, por lo tanto se podía ir en una semana la compra para los vigilantes que cuesta varios miles de dólares”, señaló.

Bajo una ley estadounidense promulgada en 1966, los cubanos que lleguen a tierra en alguna jurisdicción estadounidense, incluyendo a Puerto Rico, pueden permanecer en Estados Unidos. Los capturados en el mar suelen ser repatriados.

Esa ley federal no aplica a inmigrantes de otros países.


El libro 'La neblina del ayer' se llevó el galardón a la mejor novela policíaca.

Agencias

lunes 17 de julio de 2006 13:19:00


Una muestra itinerante recoge 53 obras del fotógrafo cubano Abelardo Morell, radicado en Nueva York desde 1962.

Idalia Morejón, Sao Paulo

miércoles 26 de julio de 2006 6:00:00

No ha sido poco el asombro entre muchos cubanos por recién conocer, viviendo en Brasil, a un fotógrafo también cubano, que nació en 1948 y vive en Nueva York desde 1962. Esta fue la primera sensación que causó visitar, en la sala Paulo Figueiredo del Museu de Arte Moderno (MAM) de São Paulo, la exposición Visión Revelada: Selección de obras de Abelardo Morell.

En tournée durante casi todo 2006, Visión Revelada comenzó en Miami en enero, transitó por São Paulo entre el 11 de mayo y el 25 de junio, y a partir del 13 de julio los chilenos pueden visitarla en el Museo de Bellas Artes de Santiago. Luego, entre junio y noviembre de 2007, pasará una larga temporada entre México DF y Buenos Aires.

Acostumbrados a la figuración y desfiguración en la joven fotografía cubana y a su enfoque discursivo volcado sobre temas (las ruinas, el éxodo, lo popular, el kitsch, el desnudo; en función casi siempre de algo más, y difiriendo aún más de los clichés tan anunciados del fotorreportaje), no sobre técnicas, la segunda sensación recuerda el impacto de un grupo de estudiantes universitarios habaneros en plenos años ochenta, el día que supieron que los cuentos afrocubanos que acababan de leer en Tropiques, una excelente revista caribeña de los años cuarenta, traducidos al francés por Francis de Myomandre, eran de una señora cubana llamada Lydia Cabrera.

Investigación en la plástica

Morell es un fotógrafo "internacional", a quien Milú Villela, presidenta del MAM, ha incluido en un programa por el que transitaron exhibiciones de Robert Mapplethorpe, Vik Muniz o Artur Omar. Así es, en ambos sentidos, una visión revelada.

A propósito, en las librerías paulistas apareció un volumen que permite "depositarlo" con sumo cuidado sobre un territorio más allegado, donde escritores y fotógrafos cubanos comparten espacio: Cuba on the Verge. An Island in Transition (Bulfinch Press, 2003). En el mismo aparecen fotos de Manuel Piña o de Adalberto Roque "acomodando" a Morell en el panorama de la Isla, junto a otros creadores que también residen en Estados Unidos. Un todo mezclado de personas con un pasado común, y otras insertadas con un pasado que nos es familiar. Algunos siguen atentos a las "arrugas" de La Habana; otros, profesionales del fotorreportaje, se ocupan de lo instantáneo.

Morell, sin embargo, aborda su trabajo a través de la investigación en las artes plásticas como materia, y en otras artes, tantas como las técnicas fotográficas le posibilitan.

Relaciona así la literatura, el cine en su lenguaje primario, el teatro con sus decorados; todas, con la elocuencia que su magnífica experiencia tecnológica le permite manipular meticulosamente, con lo cual crea un sorprendente mundo de fantasías. Soportes: por un lado, el arte clásico y moderno, el libro como objeto (ítems museables); por otro, la ficción libresca y el dinero como materiales concretos y simbólicos para recrear una obra concebida tras la visión de un alquimista —no uno cualquiera, uno muy hábil y sabio que toca la melodía que todos queremos escuchar—.

Las 53 obras presentadas en esta exposición son emulsiones de plata en blanco y negro, firmadas, tituladas y fechadas en el reverso. Limitadas a un número inversamente proporcional a su tamaño (grandes dimensiones), existen 30 ediciones de 50.8 x 60.96 centímetros; 15 ejemplares de 76.2 x 101.6 cm; y cinco de las mayores, 121.98 x 152.4 cm, sin contar las Pruebas del Artista, que también aparecen indicadas.

El tamaño de las fotos guarda un estrecho pero justo diálogo con la proporción del objetivo en cuestión, acentuando con el aumento de escala un mensaje de amplia lectura minimalista dentro de un marco pop art, que al artista, lejos de disgustarle, parece estimularlo para elaborar sus escenarios de fascinaciones y valores estéticos casi perfectos al ojo del común espectador.

Ilusiones parabólicas

El Morell "artesano" transita junto al objeto, salido del lado opuesto al del fotógrafo, armando como un "arquitecto" el inmueble que poco después habitará con sus ilusiones parabólicas de lo que entiende que debe ser el arte. Agradable sensación la de vestir el retrato de los clásicos (Rembrandt, Goya, Da Vinci) con otros conceptos y atuendos, ante el juicio de una mayoría que se desplaza con la obra, sin evidentes, sombríos desaciertos.

Es a estos retratos, por muy singulares, que la valentía y belleza tocaron de manera especial; ni el artista en el momento de componerlos (quizás los ingenuos seamos nosotros) imaginó el posible significado real del sentimiento que trasmiten, con la magia de revisar inteligentemente la expresión dentro del género e invertir voluntariamente en una yuxtaposición de personas o "personajes" que dan la impresión de feliz reciclaje; esta es nuestra tercera sensación.

Cuando observamos los textos que acompañan al catálogo de la exposición, todos son gratos: la directora del Museo, el patrocinador, la curadora y los críticos. En particular, nosotros en Brasil agradecemos el habernos revelado su visión.



El filme cuenta con las actuaciones de Reinaldo Miravalles y Ana Viñas, entre otros actores cubanos conocidos.
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Redacción EER

miércoles 26 de julio de 2006 11:07:00

El cineasta Rolando Díaz estrena el próximo viernes 4 de agosto en el Teatro Tower y en el Cine Teatro Roxy, en Miami, su última película, Cercanía, que cuenta con las actuaciones de los actores Reinaldo Miravalles y Ana Viñas.

El filme, que permanecerá en cartelera hasta el domingo 13 de agosto, es un drama con tintes de comedia que muestra el dolor que trae a las familias la separación de sus seres queridos por imperativos no deseados.

Según comenta el poeta y periodista Raúl Rivero en una crítica publicada en el diario El Nuevo Herald, Cercanía es "un drama como es dramático el entorno del episodio que relata, pero es un drama en el que no falta el color criollo de la comedia porque ya sabemos que el humor suele ser, entre nosotros, un recurso para exorcizar ciertas amarguras o todas".

Rivero añade que "la película es también un canto a la tenacidad. A los cubanos que han tenido que rehacer su noción del tiempo y mostrar valor, constancia y paciencia para conseguir pequeños (o grandes) triunfos en la vida".

Cercanía cuenta la historia de un anciano que llega a Miami a visitar a su único hijo y decide luchar por su felicidad: "Un hombre de 78 años (interpretado por Miravalles), cuyo nombre es Heriberto, llega a Miami procedente de La Habana invitado por su hijo después de más de 10 años de separación. El hijo, Julián, médico de profesión y balsero de la oleada de 1994, tiene 52 años y está casado con una enfermera, Luisa".

"En el reencuentro padre e hijo sacarán a la luz conflictos que los enfrentaron y se generarán otros que aportará el fuerte carácter de Luisa y el hecho añadido de que Julián tiene el firme propósito de que su padre sólo lo visite por tres meses. Pero Heriberto planta cara a la situación y a las incomprensiones que genera y mantiene vivo el deseo de reencontrarse con Amalia, con la que perdió el contacto por correspondencia a finales de 1970".

En el elenco de actores figuran además Carlos Cruz, Larry Villanueva, Grettel Trujillo, Lily Rentería y Orlando Casin.

Director de los conocidos filmes La Vida en Rosa, En tres y dos y Los pájaros tirándole a la escopeta, Rolando Díaz (La Habana, 1947) ha realizado además 18 documentales de corto y mediometraje, entre los que destacan El largo viaje de Rústico, nominado a premios de la Academia Española en 1993, y Redonda y viene en caja cuadrada, rodado en la Isla en 1979.

Sus dos cintas más recientes, Si me comprendieras y Melodrama, han sido seleccionadas por los Festivales de Berlín (Forum) y Toronto, y programadas en el Lincoln Center de New York por la American Film Society.

Cercanía (www.cercania.net) fue producida por Luna Llena Producciones S.L., en coproducción con American Broadcast T.V. y Adelpha Movies & T.V. Production.


Posted on Wed, Jul. 26, 2006

El Nuevo Herald
VIVIANA MUÑOZ

El ministro evangélico Rolando Espinosa, figura destacada del exilio cubano, falleció el lunes a las 3 p.m. en el Hospital Panamerican de Miami. Tenía 80 años.

Espinosa presidió el Colegio Nacional de Pedagogos de Cuba, el Directorio Magisterial y fue profesor del Biscayne College y del Sistema Escolar de Miami-Dade.

Por muchos años sirvió como predicador laico de la Iglesia Metodista. En reconocimiento a su labor fue ordenado como ministro evangélico en 1999 en esa Iglesia, en Miami.

Su velorio será mañana jueves, de 9 a.m. a 12 p.m., con un servicio religioso ecuménico a las 8:30 p.m., en la Funeraria Caballero Rivero Woodlawn, 3344 SW 8 Street. El viernes, a las 10 a.m., será su entierro en el Flagler Memorial Park, en el 5301 West Flagler Street.



HECTOR GABINO / El Nuevo Herald
SYLVIA IRIONDO, presidenta de MAR por Cuba, durante la rueda de prensa en que se anunció la campaña.
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Posted on Wed, Jul. 26, 2006

WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

Agrupaciones del exilio cubano anunciaron ayer en Miami una campaña de respaldo a las acciones de resistencia cívica dentro de la isla.

La iniciativa de ''no cooperación con la dictadura'' busca movilizar a la población cubana para que rehúse participar en actos de repudio contra opositores políticos y genere actividades de desobediencia civil a favor del cambio democrático en Cuba.

''Estamos dando respuesta a un llamamiento hecho desde la isla por presos políticos y representantes de la disidencia, considerando la creciente franja de la población que rechaza la cooperación con el régimen'', manifestó el activista Angel de Fana, el director ejecutivo de la organización Plantados.

Además de Plantados, el proyecto cuenta con el apoyo de MAR por Cuba y Directorio Democrático Cubano (DDC), aunque sus promotores dicen que la participación está abierta a todos los grupos del exilio.

La campaña se sustenta en seis lemas incorporados en afiches y calcomanías que circularán dentro de Cuba: Yo no sigo (perteneciendo a las organizaciones políticas y de masas); Yo no reprimo (no integro el aparato represivo); Yo no asisto (a las movilizaciones convocadas por el régimen); Yo no chivateo (no delato a compatriotas); Yo no coopero (con las actividades y metas productivas) y Yo no repudio (no me sumo a actos de hostigamiento).

Un séptimo lema resume el patrón de conducta hacia la democratización nacional: Yo sí quiero el cambio.

Según Javier de Céspedes, el presidente del DDC, lo más importante es que ''esta campaña ya comenzó desde dentro de Cuba'' y se extiende por múltiples vecindarios, ``porque la gente está perdiendo el miedo''.

''El ambiente que se percibe dentro de Cuba es el de un régimen que agoniza'', apuntó Sylvia Iriondo, la presidenta de MAR por Cuba.

La primera fase de la campaña se extenderá por un año con el propósito de ampliar el respaldo dentro y fuera de la isla.

De Fana insistió en que se trata de ''un proyecto cívico que no pretende incitar acciones subversivas ni violentas'', y añadió que la campaña va también dirigida a los militares al servicio del régimen de Fidel Castro.

El lanzamiento de la campaña se produce en medio de numerosas advertencias de la disidencia interna respecto al incremento de la represión gubernamental en vísperas de la XIV Cumbre de Países No Alineados, que se celebrará en La Habana del 11 al 16 de septiembre.

Los grupos que auspician la campaña enviaron ayer a las autoridades estadounidenses una lista parcial de personas reportadas desde Cuba como organizadores y participantes en acciones represivas, con vista a ser investigadas.

''Las personas que participen en violaciones de derechos humanos dentro de Cuba deben saber que sus actos no quedarán impunes'', apuntó Iriondo.

El reciente informe de la Comisión de Ayuda para una Cuba Libre sugiere que los partícipes de la represión contra los disidentes no deben recibir visas de entrada --de visita o como inmigrantes-- a EEUU.

wcancio@elnuevoherald.com



ROBERTO KOLTUN/El Nuevo Herald
Alex Franco junto a la bandera que le ha costado represalias por parte de los vecinos y las autoridades de Winter Haven.
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Posted on Tue, Jul. 25, 2006

RUI FERREIRA / El Nuevo Herald
WINTER HAVEN, Florida

En el corazón de la Florida, pintar una bandera cubana en una pared exterior tiene un precio: una docena de huevos y el ostracismo de los empleados electos.

Si no, que lo diga el cubano Alex Franco, de 35 años, casado, padre de una ''hembra'' y tres ''machos'', como suele definirlos, y dueño de la panadería Sugar Bakery, a la entrada de Central Street, la histórica calle de esta aldea enclavada en una paradisíaca región de lagos y naranjales, al este de Tampa.

Su historia es muy simple. Llegó de Cuba en 1987, estuvo 17 años en Miami y tras una breve estancia en Las Vegas, en el 2004 decidió instalarse en Winter Haven, con un sueño en la cabeza: abrir una panadería cubana.

Y lo logró. Consiguió el permiso, dispuso de un capital inicial, descubrió un local adecuado y abrió las puertas de su establecimiento que se transformó, casi de inmediato, en un punto de encuentro de los casi 4,000 hispanos, muchos de ellos cubanos, que viven en la zona. Y de clientes anglos, gustosos de probar las delicias de la panadería cubana.

Todo iba a pedir de boca, hasta que desplegó una bandera cubana y comenzaron los problemas con las autoridades locales.

''Desde el inicio, a la gente de la alcaldía no le gustó el cartel. Levantaron muchos problemas. Como esta es un área que está siendo recuperada como el centro histórico de la ciudad, al parecer no les gustó que hubiera una panadería hispana aquí'', relató Franco, señalando la pancarta que puso en la puerta del establecimiento con el nombre y una bandera cubana.

Pero él no cedió. Cumplió con todos los requisitos de tamaño, medidas y formato que le exigieron. Incluso trabajó la nueva pancarta sobre la heredada del dueño anterior. Pero de nada sirvió. Siguieron conminándolo a que la retirara.

''Llegaron a decirme que era de mal gusto tener la bandera pintada allí'', recordó.

De un pequeño problema legal con la pancarta frontal de la panadería, el asunto se complicó cuando colocó lateralmente un poste con otra bandera cubana pintada y el nombre del establecimiento. ''El acoso comenzó de inmediato. Venía el inspector de la ciudad y decía que no podía estar allí por la distancia a la que estaba de la calle. Yo le expliqué que no, pero a él no le importaba. Lo que querían era meterme el pie'', agregó.

''El asunto es que ellos no quieren que haya algo hispano en esta zona y mucho menos algo desplegado, como la pancarta, que refleje un símbolo hispano'', razonó Franco.

Sintiéndose presionado, el cubano terminó retirando el cartel frontal con la bandera pero dejó el nombre de la panadería. Resultado: ''Comencé a perder unos $300 diarios en ingresos'', asegura. O sea, la bandera es clave en el crecimiento del negocio.

Pero eso no fue suficiente para las autoridades, la presión siguió. Un negocio hispano no era, aparentemente, bienvenido en la calle histórica de la ciudad y de nada valió intentar hablar con el alcalde, Michael Easterling. El negociante le escribió seis cartas pidiendo una audiencia para explicarle sus argumentos, pero no recibió respuesta. Fue el silencio absoluto. Insistió, y nada. Así se vio echado a un lado por la máxima autoridad de la ciudad donde decidió invertir sus ahorros.

Tras consultar a un amigo que trabaja en la alcaldía y que le informó que no hay ninguna ley que le prohíba anunciar su establecimiento con su bandera, fue cuando Franco decidió que no debía quedarse callado. ''Fui a la alcaldía y les dije que iba a pintar otra bandera en la pared lateral, frente a otra calle [la panadería está en una esquina] y les recordé, además, que la bandera cubana fue creada en Tampa con el apoyo de Estados Unidos y es mi bandera'', dijo.

Ni corto ni perezoso, un día a las 2:30 a.m. pintó una enorme bandera cubana en la pared lateral que no puede pasar desapercibida para quienes circulan por esa intersección.

Tuvo temor, confesó, pero sus hijos lo ayudaron a pintarla, y su esposa los apoyó mientras cuidaba el negocio. Cuando terminó, el orgullo cubano no cabía en su pecho.

La bandera fue pintada al revés a propósito. ''Es una forma de protesta, esta bandera está diciendo que soy cubano, pero también está protestando por lo que me están haciendo'', afirmó.

Al día siguiente, las autoridades aparecieron de nuevo e insistieron en que la quitara, pero Franco se mantuvo en ``sus trece''.

''Figúrese. Yo vine a este país exiliado, y les explique [a las autoridades municipales] que es la bandera de mi país y nadie me la quita. Es la bandera de los refugiados y exiliados que este país recibió y recibe. ¿Cómo me la van a venir a quitar?'', sostuvo con convicción, soltando unas palabras que a veces dan la idea de andar más rápidas que su mente, pero con una firme convicción.

En los primeros días, los Franco volvían de madrugada al establecimiento para cuidarla, para vigilar que nadie la profanara. ''Tarde en la noche veníamos; al principio teníamos miedo que le pintaran algo arriba'', agregó.

A la bandera no le hicieron nada, pero la fachada del establecimiento comenzó a recibir una andanada de huevos. Esta semana, cuando El Nuevo Herald, lo visitó, todavía se veían las marcas amarillas en el cristal de un restaurante que Franco montó al lado de la panadería, llamado Havana Nights, y para el cual todavía no ha recibido los permisos correspondientes.

''Tengo $140,000 invertidos en el restaurante, no lo puedo abrir porque no me han dado el permiso. Vienen los inspectores, vienen los bomberos, viene todo el mundo y siempre falta algo, siempre falta un papel, siempre hay algo que hacer'', dijo.

Además de los ''huevazos'', Franco ha recibido decenas de cartas anónimas amenazándolo con que van a quemar su establecimiento. ''Me han dicho de todo, hasta que el dinero que gano aquí va a parar a las manos de Fidel Castro. ¡Imagínese! Decirme eso a mí después que me botaron de la escuela en Cuba porque no me gustaba aquello'', dice.

El amigo que tiene en la alcaldía ya le advirtió que en los pasillos del municipio se comenta que Franco jamás recibirá el permiso para su restaurante.

''Voy a perder $140,000. Pero no me importa, mi bandera vale mucho más que eso y ellos no tienen derecho a obligarme a borrarla de la pared'', aseguró emocionado.

El Nuevo Herald intentó contactar la oficina del alcalde y el inspector, pero tras 2 días nadie devolvió las llamadas.

Franco dice que intentó contactar a legisladores federales cubanoamericanos para exponerles su caso, pero tampoco obtuvo respuesta o ayuda. Fuentes legislativas aseguraron a El Nuevo Herald que no estaban enterados del incidente.

Una traducción al español del nombre de la ciudad, Winter Haven, pudiera ser ''refugio invernal'' y tener una intención de bienvenida. Una ironía del destino para este refugiado cubano que atraviesa, literalmente, un periodo invernal en sus relaciones con las autoridades de la ciudad donde invirtió sus ahorros y de cuya Cámara de Comercio es miembro. La Cámara, indicó, decidió alinearse junto al alcalde.

''Lo digo de verdad, de corazón, yo nunca había sentido el racismo, la discriminación, así de sencillo'', dijo Franco.

rferreira@elnuevoherald.com


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